Hemos leído con atención vuestro escrito y las preguntas que se nos plantean son: ¿A quien queréis engañar? ¿A qué viene, máxime en las fechas en las que nos encontramos, no elegidas al azar, que digáis que “mostráis vuestro pesar a los familiares de las víctimas mortales y a todas aquellas personas que han padecido lesiones físicas o psíquicas”? ¿Acaso no recordáis que vuestra banda, esa a la que no condenáis, tenía a gala asesinar incluso en las semanas próximas a Navidad para con ello crear el mayor grado de terror posible? Ya que parece que no, os lo vamos a recordar. ETA, a lo largo de su historia, y dentro de los 858 crímenes cometidos, ha asesinado en fechas como las que nos encontramos a 88 personas entre ellas a 5 niños. Con dicha base, ¿ahora, aprovechando la ocasión, y con el fin de obtener ventajas de carácter político, nos decís que “sentís pesar”? ¿Cuántos de vosotros brindasteis por la muerte de esas personas? ¿Cuántos gritasteis en las calles que queríais más ataúdes blancos? Hace falta cinismo para decir que “sentís pesar”.
El problema no es que vuestro “pesar” no sea sincero, y se trate de una simple mentira, el problema es que solamente es un cambio de estrategia. Como matar ya no da réditos y además, gracias a la acción policial y judicial, las posibilidades de hacerlo se encuentran limitadas, habéis cambiado el apoyo a lo que denomináis “acción armada” por una nueva línea de actuación donde “el lobo se viste con piel de cordero”. Os estáis tratando de revestir de un manto de legitimidad que nunca habéis tenido y en este intento la historia de ETA, vuestra historia, os molesta. A vosotros, las víctimas de ETA no os importamos nada, lo que realmente queréis es reescribir lo que ha ocurrido en el País Vasco. Estáis tratando que cinco décadas de delito continuado de terrorismo se conviertan en un “conflicto político entre dos bandos enfrentados donde han existido víctimas en cada uno de ellos”. No sentís ningún “pesar” por nosotros, vuestra única intención es enmascarar los asesinatos, las extorsiones, las torturas y la diáspora a la que ETA ha sometido a miles de vascos, y para ello estáis acudiendo a la perversa y retorcida distorsión de convertir a los victimarios en víctimas.
Lo hemos dicho muchas veces, pero parece como si el ruido de las pistolas de vuestra banda os hubiera vuelto sordos. No os preocupéis, desde COVITE lo repetiremos tantas veces y en el tono que haga falta: en el País Vasco no ha existido un conflicto político y nunca ha habido dos bandos enfrentados. Lo que ha existido es una banda de asesinos que ha masacrado y sembrado el terror en una parte de la sociedad vasca. Tratar de justificar nuestra existencia como víctimas en la excusa de que un Estado de derecho haya tenido que ejercer una violencia legítima para hacer frente a acciones terroristas, constituye una inmoralidad.
Sabemos que hay personas, e incluso ciertas instituciones, que avalan esa actuación. En el caso de las instituciones, desconocemos la deuda que tendrán con vosotros, si es que la tienen. Pero en el caso de las personas les instamos a que se pregunten, que si realmente vuestra actuación es sincera, ¿Por qué no condenáis a ETA? ¿Por qué no exigís su disolución? ¿Por qué os negáis a que la Justicia sea aplicada a los miembros de ETA? ¿Cómo podéis hablar de soluciones y excluir la Justicia? ¿Es posible construir el futuro de Euskadi alterando la realidad de los hechos?
Como dichas preguntas no encuentran, ni encontrarán respuesta, os requerimos para que, en lo que a nosotros nos atañe, no os sirváis de nuestro nombre para vuestros fines. Si queréis engañar a la sociedad, si queréis revestiros de un halo democrático y de legalidad, que no de legitimidad, y algunos de los poderes públicos os lo consienten, hacerlo, pero a nosotros dejarnos en paz.
Sin otro particular